Glamour y Romanticismo, una mezcla explosiva
Glamour, Amor, Ternura, Elegancia… estas fotografías en blanco y negro hablan por sí solas nada más verlas.
Ellas son mi querida hermana y su guapísima chica. Dos personas que durante mucho tiempo y sin saberlo, caminaban cerca la una de la otra, pero que nunca se llegaron a cruzar. Un día el universo y los caprichos del destino consiguieron por fin juntarlas.
Are y Klara. Dos mujeres enigmáticas, atractivas, y divertidas que juntas crean una energía tan potente como un imán.
Las quiero a rabiar.
Quería poder atrapar esa energía con mi cámara. Quería congelar sus miradas, sus gestos, su cariño y su forma de ser.
Recoger esos detalles en unos retratos que iban a ser para siempre.
Preparamos una sesión fotográfica en el estudio. La tarde prometía.
La maquilladora Alejandra Pérez se encargó de dar un toque grunge a sus rostros, que las hizo más atractivas aún.
Ellas no están acostumbradas a maquillarse, y menos mi hermana, pero las dos se dejaron llevar por el arte de Alejandra y disfrutaron de la pequeña transformación.
Posaron juntas y por separado. Tímidas y con nervios al principio, pero con más confianza en sí mismas según iba avanzando la sesión.
Fue un rato divertido, la verdad. Es inevitable no reírse. Entre foto y foto, siempre hay conversaciones que pueden derivar a risas o a gestos inesperados.
Incluso hay microsegundos en el que la persona que está delante de la cámara, se olvida por completo de que está siendo fotografiada, y es entonces cuando atrapas la verdadera esencia de la persona.
Me encantan esos momentos, porque realmente consiguen evadirse de la realidad.
El resultado de la sesión es una mezcla de Glamour y Romanticismo. Ellas le han dado un estilo propio a las fotografías. El toque Glamour no es por su vestuario, sino por su forma de posar en las fotografías, y su manera de mirar.
En las fotografías de pareja, expresan claramente como son ellas, explosivas y alocadas.
Y sobre todo expresan lo unidas que están. Y eso queda guardado para siempre.